Fancisco Mosquera

Francisco Mosquera 1941-1994

 

 

 

 

 


 


 

 

La digna muerte de Dimitris Christoulas

Por Juan Leonel Giraldo

 

El pueblo griego protesta en la plaza Sintagma, Atenas

Cuando apenas comenzaba a asomar la primavera, el 4 de abril de 2012, un farmaceuta de 77 años llamado Dimitris Christoulas se encaminó bajo el fulgurante sol mediterráneo a la plaza Sintagma de Atenas, buscó la sombra protectora de un árbol y se descerrajó un tiro en la cabeza.
Una carta escrita de su puño y letra quedó al lado de su cuerpo. Otra segunda carta fue hallada en su casa, dirigida a su mujer y su hija. En la primera, Christoulas escribió:
El gobierno Tsolakoglou* ha aniquilado toda posibilidad de supervivencia para mí, que se basaba en una pensión muy digna que yo había pagado por mi cuenta sin ninguna ayuda del Estado durante 35 años. Y dado que mi avanzada edad no me permite reaccionar de otra forma (aunque si un compatriota griego empuñara un fusil Kalashnikov, yo lo apoyaría) no veo otra solución que poner fin a mi vida de esta forma digna para no tener que terminar hurgando en los contenedores de basura para poder subsistir. Creo que los jóvenes sin futuro empuñarán algún día las armas y colgarán boca abajo a los traidores de este país en la plaza Sintagma, como los italianos hicieron con Mussolini en 1945. (Ver artículo completo)

Mikis Theodorakis en la plaza Sintagma, febrero de 2012

Lukanikos

En medio de gritos iracundos y canciones de batalla y explosiones de bombas Molotov y gases lacrimógenos, en las marchas de Atenas siempre se ha escuchado el enérgico y decidido canto del más arrojado y desinteresado de todos los manifestantes. Se llama simple y golosamente Lukanikos y saltó a la fama universal cuando The Guardian escribió sobre él y Time lo postuló como uno de los más combativos en la línea de protestas contra la crisis que sacude a Europa. Nostálgico y lanudo, hermano de los parias que sueñan con auroras nuevas y se resisten fieros a la jaula de la miseria: así ya lo había imaginado el poeta Guillermo Valencia. Libre vagabundo de las calles, siempre en la primera fila que carga entre llamas y humaredas contra los cordones de la brutal policía, Lukanikos ya es un sencillo héroe cuya leyenda emula con la del sagaz Lelaps que Zeus arrebató de La Tierra para llevárselo con él a la gloria eterna del Olimpo.

 


 

Vigencia y necesidad del marxismo y del pensamiento Francisco Mosquera
Parte II
(*)

Por Ramiro Rojas

A los colombianos sólo nos faltaba presenciar el incalificable espectáculo montado por el gobierno y el Congreso alrededor de la llamada reforma a la justicia, tramoya que desplazó a lugares secundarios la interminable sarta de escándalos que atiborran las páginas de los periódicos y los espacios noticiosos de la radio y la televisión y que tiene que ver con denuncias penales a políticos, militares y altos funcionarios vinculados al régimen anterior. El llamado a rendir cuentas en una corte de Estados Unidos a un general de la República y la condena a otro general a 25 años de prisión; los absurdosacontecimientos ocurridos en el departamento de Cauca; el lanzamiento del movimiento político de Uribe para “reconquistar” el poder, y el nuevo intento de conversaciones de paz con la guerrilla de las FARC, completan el quinario que ilustra elocuentemente la tragicomedia que vive Colombia.

El reino de la impunidad

El caos jurídico e institucional en el que se ve envuelta Colombia, evidenciado por la aprobación y aborto de la llamada reforma a la justicia, no es más que el reflejo de adónde ha llegado el país impulsado por el poder que ejerce el narco-parapolítico-militarismo que sentara sus reales en estos últimos dos decenios. No conformes con la impunidad legal que prima actualmente, y los ejemplos los tenemos a porrillo, desde el ejecutivo y en complicidad con una amplia mayoría de congresistas (precisamente quienes se encuentran investigados por la Corte Suprema), quisieron elevarla de rango y empotrarla al orden constitucional. Luego, ante la reacción masiva en su contra, con un absurdo dictamen el Presidente, pasando por encima de normas legales y constitucionales, devuelve el acto legislativo al Congreso con la orden de ser “enterrado”, decisión que se apresuran a avalar el Fiscal General y el Procurador. (Ver artículo completo)

Los maestros del proletariado

Karl Marx y Federico Engels

 

Lenin, Stalin y Mao Tsetung
Lea aquí el artículo de Francisco Mosquera: CONTRA EL "MANDATO DE HAMBRE", ¡A LA CARGA! (Tribuna Roja No. 18. Feb de 1976)

Milosevic

Por Alberto Aguirre

En memoria de Alberto Aguirre (1936-2012), escritor polémico, columnista que no sólo fue crítico de cine, sino también de las arbitrariedades de los poderosos, publicamos nuevamente el artículo sobre Milosevic, reproducido en El Fogonero No. 4 de agosto 1º de 1999.

Cuando la justicia la aplican los vencedores, es venganza. Alexis Djilas, historiador yugoslavo, al condenar la entrega de Milosevic a la justicia de la Otan, declaró (The New York Times, 29 de junio): “Lo vendimos por dinero”. En efecto, lo entregaron el jueves 28 de junio, y al día siguiente, según lo prometido, la Comisión de Donantes constituida por la Unión Europea, el Banco Mundial y EE.UU., consignó donaciones a Yugoslavia por mil doscientos millones de dólares, destinados a la reconstrucción del país. (Ver artículo completo)