El fogonero

 

 

 

FRANCISCO MOSQUERA

OTROS ESCRITOS I

(1971-1976)

 

 

4. FRENTE POPULAR-MOIR:

ALTERNATIVA REVOLUCIONARIA

 

Tribuna Roja, No. 5, feb 23 1972


Bastaron el simple anuncio de la alianza sellada entre el Frente Popular Colombiano y el Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario (MOIR) y los primeros hechos políticos que se dedujeron de este acontecimiento revolucionario, para que la reacción antinacional iniciara contra nuestras organizaciones de masas la más feroz y calumniosa campaña que recuerde el país en los últimos años.

Evidentemente la unificación de fuerzas del Frente Popular, el MOIR la Juventud Patriótica el Frente de Intelectuales Revolucionarios y el Frente Cultural no sólo inquieta sino que atemoriza al Sistema -como bien lo prueban los editoriales con que “El Espectador” recibió la noticia- y ha quienes hoy han resultado sus íntimos compinches: la ANAPO y el falso partido comunista del señor Gilberto Vieira, actores de un melodrama cuyo director no es ni más ni menos que el imperialismo yanqui.

Mientras el frente popular y el MOIR demostraban, con hechos contundentes, su sincero deseo de propiciar la unión de las fuerzas auténticamente revolucionarias y concretaban en la lucha esa aspiración, en combate abierto con el sistema neocolonial que asfixia a la patria, el falso partido comunista se unía a los desenmascarados dirigentes retrógrados de la ANAPO, no sólo en la batalla electoral sino también en la represión violenta contra las organizaciones obreras y en el uso de los peores métodos fascistas, gansteriles y pandillescos, de un redivivo nazismo criollo.

Ejemplos concretos de esos métodos han sido en las últimas horas el ataque cobarde contra Alberto Zalamea cuando, en nombre del Frente Popular, quiso y logró impedir en el consejo de Bogotá la implantación del soborno y el chantaje como arma para intervenir en los asuntos internos de cada partido: la detención de centenares de militantes del FRENTE POPULAR-MOIR, delatados ignominiosamente por quienes todavía se atreven a autocalificarse de adversarios de un Sistema que todos los días tratan de apuntalar con su cobarde actuación: el ataque armado contra la sede del Sindicato de Trabajadores de las Empresas Públicas de Cali en el cual participan mañosamente, en coalición que revela la naturaleza reaccionaria de su contubernio, elementos de la ANAPO la policía y el falso partido comunista y las últimas provocaciones del periódico “VOZ PROLETARIA” en las que queda claramente manifestado el terror conque la camarilla de la coalición anapo-vieirista ha recibido el anuncio de la constitución del FRENTE POPULAR-MOIR.

Las equivocaciones del señor Vieira y sus viejos consejeros ya forman parte de la picaresca política criolla tradicional. No hay para que recordar su apoyo a Turbay contra Gaitán: su adhesión sin condiciones al Frente Nacional; su servil entrega al revisionismo soviético, su oportunismo sindical y ahora su rectificación absoluta ante la pandilla dirigente de la ANAPO, a la que atacaba hace tres años y ahora sirve con triste resignación al lado del represor de Santa Bárbara Belisario Betancur.

La memoria del pueblo no es, afortunadamente, tan endeble como quisieran los señores Vieira, Betancur y Moreno Díaz. El proceso de desarrollo de la ANAPO ha probado, sin lugar a dudas, que se trata de un movimiento caudillista, de extracción conservadora e ideología reaccionaria, totalmente imposible de transformar por dentro, como lo demuestran las experiencias intentadas por Zalamea y otros dirigentes de la izquierda nacional. Hoy nadie puede seguir engañándose al respecto. Y quienes lo hagan no podrán esgrimir mañana el argumento de la buena fe burlada.

El enemigo principal del FRENTE POPULAR-MOIR es evidentemente el sistema y su gobierno, y por tanto es fundamental esclarecer que nuestras diferencias con las camarillas de la Anapo y el falso partido comunista se refieren a la posición inconsecuente y oportunista de su dirección política frente a la lucha del pueblo colombiano contra el imperialismo yanqui y las clases dominantes antinacionales.

Esto es claro para las grandes masas populares. De ahí la recepción entusiasta que están dando los más amplios sectores democráticos de nuestro pueblo a la constitución del FRENTE POPULAR-MOIR, y el temor que estremece a quienes ya no van a poder seguir engañando al país, en beneficio de la oligarquía y el imperialismo.

La gran burguesía, los grandes terratenientes, los agentes del imperialismo yanqui, tienen en el FRENTE POPULAR-MOIR a sus verdaderos enemigos. Por su parte, los obreros, los campesinos, los estudiantes, los profesionales, los intelectuales, todos aquellos, en fin, que buscan un nuevo camino para Colombia, comprenden que la única consigna correcta, en las actuales circunstancias del proceso histórico, es la de luchar por una nueva democracia en marcha al socialismo. Así lo prueban todos los días las victorias del FRENTE POPULAR en los barrios de las grandes ciudades y en las veredas campesinas; los triunfos del MOIR en el terreno sindical; la barrida de los intereses imperialistas en la Universidad gracias a la formación y crecimiento constante de la JUPA; los éxitos del Frente de Intelectuales Revolucionarios en gremios y asociaciones; los avances del Frente Cultural en Manizales, Cali y Bogotá.

Este proceso de avance permanente está creando nuestro futuro. Porque el porvenir de la Revolución Colombiana no se hace en alianza con el oportunismo sino en la lucha y en trabajo por la construcción de una fuerza verdaderamente revolucionaria. Este es nuestro propósito. Y por eso nos hemos constituido en la única alternativa que esperaba nuestro pueblo. Se trata de un combate tenaz, arduo, paciente, pero que nos lleva ineluctablemente a la victoria.

 

 
 
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