El fogonero

 

 

 

FRANCISCO MOSQUERA

OTROS ESCRITOS I

(1971-1976)

 

10. EL COMBATE Y LA UNIDAD

 

Tribuna Roja, No 14, marzo 18 de 1975

 

La unidad de las fuerzas revolucionarias y en especial la unidad del proletariado colombiano como vanguardia de la revolución, dependerá en cada momento de la aplicación exitosa de una correcta estrategia revolucionaria. Esta estrategia se viene abriendo paso en Colombia a través de pequeñas y de grandes contiendas. El MOIR ha estado atento a desentrañar y desarrollar las leyes y principios generales y particulares de este proceso revolucionario. Estamos apenas aprendiendo pero ya empezamos.

Entra las más recientes experiencias de la lucha revolucionaria colombiana se cuenta la alianza sostenida entre el MOIR y el Partido Comunista de Colombia. Nuestro Partido señaló esta política unitaria como la política de Unidad y Combate, que en su conjunto abarca el período de los tres últimos años. Dos importantes tareas nos propusimos con la política de Unidad y Combate: la constitución de un frente de izquierda, conocido más con el nombre de Unión Nacional de Oposición y la construcción de una central obrera unitaria. Ambas tareas reclaman de nosotros un análisis detenido y completo, ya que tanto la una como la otra arrojan importantes lecciones para la revolución colombiana.

En el número anterior de TRIBUNA ROJA, a raíz del congreso de la CSTC, dimos comienzo al trabajo de sistematizar los principales logros obtenidos y las contradicciones fundamentales suscitadas con la aplicación de la política de Unidad y Combate dentro del movimiento sindical. Ha quedado abierta en la práctica una polémica pública con nuestros aliados. Sin embargo, el Partido Comunista, soslayando las cuestiones de fondo que hemos precisado, se reduce a argumentar, como para salir del atolladero, que el MOIR asumió la posición crítica “porque no pudo dominar a la central. porque no consiguió asaltar la conducción del movimiento”. Como creemos que puede ser de interés para nuestros lectores y de enorme utilidad en la discusión que estamos adelantando, sobre todo para confirmar que nos asisten razones de peso en las contradicciones ulteriores con el Partido Comunista de Colombia, hemos resuelto publicar varios documentos, algunos recientemente difundidos, otros olvidados, referentes a lo que ha sido el combate y la unidad dentro del movimiento sindical independiente.

A excepción del artículo acerca de la reapertura de las relaciones diplomáticas de Colombia y Cuba, este número de nuestro periódico está dedicado a la reedición de los materiales mencionados.

Tres bloques de documentos se publican: 1) los que seleccionamos de la etapa de los encuentros de unidad sindical y que demuestran que la consigna de la creación de la central unitaria sí fue producto de claros acuerdos revolucionarios; 2) los que se refieren al conflicto bancario de enero pasado y que desenmascaran la actitud vacilante, burocrática, falsa y divisionista de la dirección de la CSTC, en los días inmediatamente anteriores al Congreso del 4 de marzo y; 3) los que resumen la respuesta de un amplio e importante sector sindical ante las maniobras antidemocráticas del Comité Ejecutivo de la Confederación.

El estudio y discusión de estos documentos ayudarán a la militancia del MOIR, a los obreros avanzados y en general a las masas populares en la dispendiosa pero irrenunciable labor de desenredar el ovillo y encontrar la verdad, ahora que está en duda si el proceso unitario revolucionario de los últimos tres años fue fruto de conveniencias pasajeras, o estuvo basado en una política de principios que repercutirá en el futuro de la revolución.

 

 
 
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